Varias de las disciplinas comprendidas dentro de las ciencias de la computación evolucionan a un ritmo vertiginoso, producto del acelerado desarrollo tecnológico que se vive en la actualidad. Eso trae como consecuencia la aparición de nuevas áreas y temas de investigación a lo largo de los años, aún dentro de una misma disciplina. Por ejemplo, el cómputo distribuido ha pasado de estudiar las redes de estaciones de trabajo, a las redes de computadoras personales, el cómputo grid y, más recientemente, al estudio del cómputo móvil. Esta permanente evolución de las ciencias de la computación, nos obliga a actualizar constantemente nuestro programa de estudios, proponiendo nuevos cursos y descontinuando otros. Algunos ejemplos de cursos de reciente creación en nuestro programa son: Minería de Datos, Trabajo Cooperativo, Cómputo Cuántico, Programación Concurrente, Reconocimiento de Patrones, Aprendizaje Máquina, etc. Más aún en el programa de doctorado con frecuencia se hace necesario introducir cursos de Tópicos Selectos en algún tema específico con el propósito de revisar los resultados más recientes en éste.
Una de las motivaciones más importantes para realizar esta actualización continua de nuestro programa de estudios es la demanda que impone el mercado laboral al respecto. Consideramos estar realizando una actualización adecuada, ya que nuestros egresados suelen encontrar empleo con relativa facilidad y nos han hecho saber que lo que han aprendido con nosotros les ha ayudado, en muchas ocasiones, a conseguir empleo más rápidamente, o en un puesto mejor que el que esperaban obtener.
La evolución del programa se puede constatar mediante las siguientes observaciones:
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